Crianza positiva

¡Hola! como madre me encanta compartir lo que he aprendido en mi camino de crianza. En este artículo, quiero hablaros sobre la crianza positiva y cómo podemos fomentar la autoestima, la confianza y la resiliencia en nuestros hijas e hijos sin recurrir al miedo o los castigos.

La crianza positiva es un enfoque que se centra en el desarrollo emocional y cognitivo de los peques, en lugar de simplemente corregir su comportamiento. Se basa en la idea de que necesitan es amor, aceptación y apoyo para crecer emocionalmente saludables y felices.

Claves y estrategias

Una de las claves de la crianza positiva es fomentar su autoestima. Esto significa reconocer y valorar sus fortalezas y logros, y no sólo enfocarnos únicamente en sus errores o fracasos. Podemos hacerlo alabando sus esfuerzos y logros, incluso en situaciones pequeñas. Por ejemplo sin enfocarte tanto en el resultado final, puedes decirles: “Veo que te estas esforzando en esto…” o hacer un reconocimiento desde la emoción “Estoy orgullosa de ti”.

Otra estrategia importante es enseñar a nuestros peques a tomar decisiones y resolver problemas por sí mismos. Esto les ayuda a desarrollar su confianza y habilidades para enfrentar situaciones difíciles. Cuando son pequeños puedes darle 2 opciones viables de forma que sean ellos quienes finalmente tomen la decisión, por ejemplo, si quieres que recojan sus juguetes, puedes decirles: «¿Cuando quieres recoger tus juguetes antes o después del baño?. Otra idea puede ser dejarles que elijan su ropa o juguetes. A medida que crecen, podemos darles más responsabilidades y permitirles tomar decisiones más complejas.

Finalmente, es importante ayudar a nuestros hijos a desarrollar resiliencia. Esto significa enseñarles a lidiar con situaciones difíciles y superarlas. Aunque para conseguir esto tienes por delante un gran trabajo, a continuación, te daré algunos consejos que les ayudará a lograrlo:

  • Incúlcales una actitud positiva ante la vida.
  • Unos límites claros y enseñarles a controlar su conducta.
  • Sé un buen modelo a seguir.
  • Fomenta la resolución de problemas.
  • Fomentar la independencia y confianza en sí mismos.
  • Enseñarles a pedir ayuda cuando lo necesiten.
  • Celebrar sus logros para fomentar su confianza.

 

En resumen, la crianza positiva es un enfoque que se centra en el desarrollo emocional y cognitivo de los niños, fomentando su autoestima, confianza y resiliencia. Alentando a nuestros peques a tomar decisiones y resolver problemas, reconociendo y valorando sus fortalezas y logros, y enseñándoles a afrontar situaciones difíciles, podemos ayudar a nuestros hijos a crecer emocionalmente saludables y felices sin recurrir a la disciplina punitiva.

Espero que este artículo haya sido útil y te haya dado algunas ideas sobre cómo aplicar la crianza positiva en tu hogar. Recuerda que siempre podemos mejorar nuestra forma de criar y aprender juntos. ¡Feliz crianza!